La valuación de activos es el proceso mediante el cual se determina el valor económico de los bienes y derechos que posee una empresa, ya sean tangibles, como maquinaria y edificios, o intangibles, como patentes y marcas. Este proceso es fundamental para reflejar con precisión la situación financiera de la entidad en sus estados contables, lo que facilita la toma de decisiones informadas por parte de inversores, acreedores y otros interesados. La valuación se realiza conforme a las Normas de Información Financiera (NIF) vigentes en México, que establecen criterios específicos para asegurar la objetividad y consistencia en la medición de los activos.

Valuar adecuadamente los activos de una empresa ofrece diversos beneficios financieros y fiscales. Desde una perspectiva financiera, permite realizar una representación fiel de la situación patrimonial, esencial para la obtención de financiamiento y la atracción de inversores. Además, facilita la planificación estratégica al proporcionar información precisa sobre el valor de los recursos disponibles. En el ámbito fiscal, una valuación correcta es crucial para determinar las bases imponibles y aplicar deducciones, como las depreciaciones y amortizaciones, que pueden reducir la carga tributaria al reflejar el desgaste o consumo de los activos a lo largo del tiempo. 

¿Lo sabías?

La Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) en México permite deducir las inversiones aplicando porcentajes máximos autorizados sobre el monto original de la inversión, lo que puede optimizar la situación fiscal de la empresa. Este ordenamiento también permite obtener beneficios fiscales al valuar correctamente los activos intangibles de la entidad.

¿Estás familiarizado con el proceso de clasificación de activos?

Es un procedimiento fundamental para la gestión financiera, ya que permite evaluar la liquidez, solvencia y capacidad operativa de la empresa, lo que facilita la toma de decisiones estratégicas y el cumplimiento de las obligaciones fiscales.

¿Sabes qué son los activos intangibles?

Reconocer y gestionar los activos intangibles permite reflejar de manera más precisa el valor real de la empresa en sus estados financieros. Esto es esencial para atraer inversores y socios potenciales, ya que proporciona una visión completa del patrimonio empresarial. Activos como patentes y marcas pueden ser licenciados o vendidos, creando nuevas fuentes de ingresos. 

¿Qué beneficios obtendrá mi empresa?

Transparencia y comparabilidad: La NIIF 9 introduce un modelo de clasificación y medición basado en el modelo de negocio y las características de los flujos de efectivo contractuales, lo que mejora la coherencia y la comprensión de los estados financieros.

Beneficios fiscales: contar con una adecuada clasificación de activos permite la correcta aplicación de las deducciones por depreciación y amortización, esto reduce la base gravable y, en consecuencia, el monto del impuesto a pagar. 

Simplificación de la contabilidad de coberturas: facilita los requisitos de la contabilidad de coberturas, aumentando las opciones disponibles en lo que respecta a partidas cubiertas e instrumentos de cobertura (seguros), lo que permite una mejor alineación con las estrategias de gestión de riesgos de las empresas.

Gestión proactiva del riesgo crediticio: La NIIF 9 introduce un modelo de pérdidas crediticias esperadas que requiere el reconocimiento proactivo de las pérdidas antes de que ocurran, proporcionando una visión más precisa y proactiva de la situación financiera de una empresa.

"Los activos intangibles son el corazón del valor empresarial moderno, 
ideas, conocimiento y creatividad que transforman ventajas competitivas en éxito sostenible."

Los activos intangibles son recursos no físicos que generan valor para una empresa o persona. A diferencia de los activos tangibles, como maquinaria o edificios, los intangibles no tienen una forma física, pero su importancia radica en el impacto que tienen en el crecimiento y competitividad. Ejemplos comunes incluyen marcas, patentes, derechos de autor, know-how y secretos industriales. Estos activos representan ideas, conocimientos o innovaciones que distinguen a una empresa en el mercado y, al ser únicos, ofrecen ventajas competitivas significativas.


En particular, los derechos de autor protegen obras creativas como libros, música, películas o software, asegurando que el creador tenga control sobre su uso y distribución.


Por otro lado, el know-how se refiere al conocimiento especializado o técnico que una empresa utiliza para realizar sus actividades de manera eficiente, y que no es del dominio público.


Los secretos industriales son información confidencial, como fórmulas, procesos o estrategias de negocio, que otorgan una ventaja competitiva y se protegen mediante acuerdos y medidas de seguridad. Estos intangibles no solo fortalecen la posición en el mercado, sino que también pueden generar ingresos a través de licencias o colaboraciones estratégicas.

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